Pepe Melero, oro para las peñas Zaragocistas

[Antón Castro, 12 de septiembre de 2008]

 

 

 

PEPE MELERO RECIBE LA MEDALLA DE ORO DE LAS PEÑAS

 

DEL REAL ZARAGOZA

 

 

José Luis Melero Rivas, Pepe Melero para los amigos, es consejero del Real Zaragoza desde hace dos años. Y en ese tiempo se ha destacado por difundir aquí y allá, incluso en los malos momentos, el orgullo que siente por su club, el amor hacia los colores, una forma de juego, una trayectoria de momentos inolvidables y de nueve títulos. Ha estado en un sinfín de peñas, ha hablado con inmenso cariño, casi como un profeta que se no se resigna ni al desierto ni al silencio y se enerva en la arenga. Muy pronto se convirtió en el consejero de peñas: se inauguraba una peña, se celebraba un  acto, se reclamaba presencia institucional y allí, con el presidente Eduardo Bandrés y con los jugadores (Zapater casi siempre, Zapater como buque insignia indesmayable), allí estaba él con su verbo inflamado y sus fogonazos de humor. El último fue decir, o más bien repetir, que el día más importante de su vida fue el 10 de mayo de 1995 en París, lo cual le había costado el reproche de su mujer, Yolanda Polo, y varios amagos de divorcio. Ese día es más importante que el día de su boda, del nacimiento de sus hijos... Lo dijo tan teatralmente que la gente se tronchaba.

 

Por todo eso, la Federación de Peñas del Real Zaragoza le ha concedido la medalla de oro, y le será entregada mañana en Caminreal, en un acto que tendrá el sabor de la emoción, de los cánticos zaragocistas y de la esperanza del retorno inmediato a Primera División. Pepe, sabio de letras y un centón de anécdotas, bibliófilo infinito e ilustrado de jotas, ha querido corresponder: ha llamado a su amigo Vicente Olivares, el gran jotero, para que cante, para que ronde, para que hinche en el viento la voz de la pasión por el Real Zaragoza. Y quizá, al unísono, tras alguna jota de picadillo, se atrevan a gritar aquello de lo que tan precisado está el equipo de Marcelino García Torcal: “…a ganar, a ganar, a ganar”.

 

Pepe Melero, incluso cuando el equipo se tambalea instantáneamente como ahora, siempre gana: recoge vientos de cariño y recoge tempestades de afecto, de respeto y de ilusión.

*En la foto, en el estadio de La Romareda, Pepe Melero posa con el joven forofo y jinete Guillermo Juan.